Advirtió que hay 11 iniciativas que plantean ese beneficio. También presentó la lista de los 10 principales morosos.
La jefa de la Sunat, Nahil Hirsh, alertó ayer que en el Congreso hay un grupo de 11 proyectos de ley que contemplan amnistías y fraccionamientos tributarios, con los cuales podrían beneficiarse aquellos contribuyentes que mantienen deudas tributarias.
La preocupación está en que si bien esas iniciativas tienen “la buena fe del Congreso” de aliviar la carga de las pequeñas empresas, sin embargo, afirmó Hirsh, la experiencia de una ley del año 2001 revela que en la práctica se benefician las grandes empresas (ver pág. 3).
“En este ejercicio de análisis de esos 11 proyectos, hemos visto cuáles serían las empresas principalmente favorecidas y que tienen multas pendientes de pago, y que se beneficiarían con la extinción de multas”, comentó Hirsh ante la comisión de Economía del Congreso.
Y a continuación presentó una lista de diez empresas que tienen una deuda tributaria de S/. 6,309 millones, cuyo mayor monto corresponde a la empresa Telefónica del Perú con una deuda tributaria de S/. 1,985 millones (ver tabla).
Sin embargo, mediante un comunicado, Telefónica del Perú refirió que “las supuestas deudas han sido impugnadas por Telefónica por considerar que carecen de sustento legal y, por lo tanto, a la fecha no son deudas exigibles”.
En tanto, en la lista de las diez empresas figuran Inversiones Trinidad e Industrial Selva, contribuyentes con baja de oficio y no habidos; Engelhard, Afimetal, Negociaciones y Representaciones están habidos, pero no lo están Panexim ni Compañía Aurífera Unión.
Cabe anotar que hasta setiembre del año pasado existían 410,899 contribuyentes (99% son personas jurídicas) con un total de deuda tributaria mayor a los S/. 84 mil millones, de las cuales solo el 30% corresponde al tributo adeudado, y el 70% restante a los intereses moratorios generados por el tributo (Gestión 14.12.2009).
Monto
La Sunat precisó ayer que el monto de deuda tributaria de esas diez empresas corresponde a multas e intereses generados, incluidos los montos impugnados por las empresas.
“Respecto a estas deudas, algunas se encuentran exigibles, algunas en reclamo y otras se encuentran en apelación. Y el tema está en que una norma de fraccionamiento también permite el acogimiento de deudas que están en apelación”, subrayó el superintendente nacional adjunto de Tributos Internos, Ricardo Toma.
Incluso esas empresas, y las otras que se acogieron a la Ley de Reactivación a través del Sinceramiento de las Deudas Tributarias (RESIT), vigente desde el año 2001, y que perdieron el fraccionamiento, podrían acogerse a uno de los 11 proyectos, advirtió Hirsh.
“Y el efecto pernicioso que genera es que (las empresas) ya estarían esperando cuándo salen las normas para volver a acogerse. Entonces esta expectativa es una preocupación de la Sunat que hoy traigo al Congreso”, dijo Hirsh.
Asimismo, aprovechó la ocasión para responder a las críticas de algunos congresistas que reclaman a la Sunat incrementar la recaudación y la presión tributaria. “Si vemos cuánto significan las exoneraciones y beneficios tributarios, estamos hablando de S/. 8 mil millones. Eso representa 2.1% del PBI. Entonces, reflexionemos juntos (congresistas), estos forados y filtraciones distorsionan la estructura tributaria”, enfatizó.
En ese sentido, sostuvo que viene trabajando junto con el MEF en proyectos de modificaciones para replantear las exoneraciones.
Por otro lado, la Sunat también está preocupada por la evasión sobre todo de las empresas de entretenimiento como algunos casinos.
Cabe anotar que en caso ese paquete de 11 proyectos se convirtiera en ley, esto afectaría a los acreedores del Estado como Sencico, Senati, Essalud, Oficina de Normalización Previsional (ONP), Banco de la Nación, y entidades privadas como las AFP.
“Pero lo más importante es que ya tenemos un fraccionamiento permanente del Código Tributario”, anotó la jefa de la Sunat.
Efectos de los fraccionamientos y las condonaciones
– Premian la cultura del no pago y desincentivan el pago de los buenos contribuyentes, sostiene el ente recaudador.
– Se convierten en mecanismo legal para detener la cobranza de la Sunat y debilitan las acciones contra la evasión.
– Redirigen los recursos de la Sunat al control de estos beneficios, disminuyendo los esfuerzos en otros temas.
– Existe el fraccionamiento permanente del Código Tributario, por ello no es necesario un proyecto.
Impagable
La Sunat actúa correctamente al oponerse a cualquier fraccionamiento de deuda ya exigible, pero también hay asuntos que corregir, pues la tasa de interés que cobraba la Sunat se fue desfasando por exceso, dada la capitalización de la deuda tributaria que ocurrió hasta diciembre del 2006.
Y entonces la deuda creció exponencialmente, y en muchos caso se hizo impagable, pero hay un tema de que pueda corregirse aritméticamente la tasa de interés excesiva ocurrida por ese mecanismo de capitalización.
Ciertamente también hay una “deuda” que gira la Sunat pero que está en reclamación, apelación o en el Poder Judicial, y ese es el caso de Telefónica y otras empresas citadas, en consecuencia, en principio no deben ese dinero porque es una deuda “controvertida”.
Sobre esas deudas, pueden ser que las empresas tengan razón en su reclamo, y la deuda se convierte en cero, o pudieran no tener razón y se podrían acoger a un fraccionamiento.
Pero está claro que el Tribunal Fiscal tiene 32 mil expedientes, y ahí está el problema de la carga procesal.
Diario Gestión (08/04/2010)
Hulber dice
Bueno me parece que sunat quiere ver a los demas destruidos y no acepta fracccionamientos lo mismo lo hace con los peruanos, es decir el peruano destruye al peruano