Erika Céspedes, gerente de Mandomedio Perú, detalló cómo debe afrontar una empresa cada fase durante el proceso de selección. Los candidatos no envían una buena señal, cuando sus consultas se limitan al factor remunerativo, sustentó.
Cuando las empresas necesitan seleccionar un nuevo ejecutivo, primero deben hacer un diagnóstico sobre qué perfil requieren para efectuar una correcta elección. Erika Céspedes, gerente de Mandomedio Perú, recomienda lo siguiente:
Relevamiento del perfil
El primer paso consiste en definir el perfil que deberá tener el candidato. En otras palabras, competencias, habilidades y conocimientos requeridos. El grado de especialización en un determinado rubro, la experiencia laboral y el manejo de idiomas son otros puntos vitales que deberá fijar la empresa en esta fase.
De igual manera, los datos sobre la cultura y el clima organizacional son factores relevantes para que el especialista en recursos humanos pueda analizar si el postulante podrá adaptarse a dicho entorno, el cual influenciará al momento de desarrollar una línea de carrera dentro de la empresa.
Búsqueda del candidato
Es indispensable que los líderes de una organización conozcan el potencial de sus colaboradores, ya que el candidato ideal puede estar cerca suyo. Iniciar la búsqueda de un candidato dentro de la propia empresa evita los costos que supone reclutar a un nuevo miembro. El manejo de dicha política envia, además, una señal positiva al personal, el cual se sentirá considerado por su propia empresa.
No obstante, para incrementar las probabilidades de hallar a un buen postulante, es clave ampliar la búsqueda, esto es, poner en marcha una búsqueda externa e interna.
Selección de candidatos
La entrevista de trabajo es un mecanismo vital para conocer a fondo las características del postulante y determinar, en la medida de lo posible, si podrá encajar en el perfil solicitado.
Cuando el entrevistado toma un rol activo -al efectuar preguntas sobre la posición en sí y el estado de la empresa- inclinará la balanza a su favor. Ocurre lo contrario, si las consultas están orientadas al sueldo u horario de trabajo.
Evaluación de seleccionados
En esta fase, se debe evaluar a través de distintas herramientas (evaluación de competencias, evaluación psicológica, entre otros), si las características del candidato se ajustan al perfil deseado. La validación de las referencias laborales cierra esta parte del proceso. Con ello, se verifica la información obtenida hasta el momento.
Inducción en la empresa
La compañía debe ser consciente de que la persona está atravesando un cambio y todo cambio genera una leve inestabilidad. Por ello, con un proceso de inducción, el colaborador sentirá mayor seguridad, comodidad y motivación.
La claridad de información -con el objetivo de resolver cualquier duda del nuevo miembro- es vital, especialmente, durante los primeros días.
Diario Gestión (29/06/2013)
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