Darle respuesta a cada una de las interrogantes planteadas a continuación le pemitirán al trabajador determinar cómo podría desenvolverse mejor en la oficina o cómo podría desempeñarse bajo cierto estilo de dirección.
Joe Magee, docente en la Stern School of Business de la Universidad de Nueva York, ofrece una lista de las preguntas que le debería efectuar un subordinado a su superior.
1. ¿Cuál fue su trabajo anterior?
Esto le ayudará a conocer la experiencia de su superior, qué tan preparado está con respecto a determinadas áreas y en qué aspectos puede usted complementar.
2. ¿Cómo consiguió su puesto actual?
“Esa información le puede decir lo que otros piensan acerca de su jefe”.
3. ¿Cuáles son sus aspiraciones profesionales?
Esa información le servirá para conocer, si su jefe podría convertirse en el siguiente gerente del área, quedarse donde está ahora o, en todo caso, moverse lateralmente hacia otra posición.
4. ¿Qué es lo que valora de su trabajo?
Esta respuesta determinará verdaderas motivaciones. Quizá su jefe solo espere fin de mes para recibir su salario mensual, lo que no es alentador para empleados con otras expectativas.
5. ¿En dónde encaja en la estructura de poder de la oficina?
Su jefe podría tener un alto grado de influencia sobre otras personas, lo que podría contribuir a que su equipo saque adelante ciertas iniciativas antes de lo pensado.
6. ¿Qué tipo de relación tiene con su jefe?
La relación que usted tenga con su jefe podría tener cierta repercusión en los demás subordinados. Si hay favoritismos, quizá no tenga el apoyo de todos sus colegas.
7. ¿Apuesta por su equipo?
Es fundamental conocer si su superior inmediato esta dispuesto a dar la cara por sus colaboradores incluso en los momentos más complicados.
8. ¿Cuál es su estilo de dirección?
Esta información puede ayudarle a saber qué tan rápido se adaptará usted al estilo de dirección de su jefe.
9. ¿Qué valora más de los informes de sus subordinados?
La creatividad, la autonomía, la atención a los detalles…
10. ¿Qué le gusta hacer fuera de la oficina?
No dude en conocer los intereses de su superior, esto puede ayudarle a establecer una relación más cercana con él. Eso sí, hay que evitar cruzar los límites. Muchos jefes son muy cuidadosos con lo que dicen sobre ellos mismos.
Diario Gestión (27/01/2014)
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