¿La firma es líder en su sector?, ¿sirve a sus metas profesionales quedarse? Esas son preguntas que deberá plantearse antes de decidir.
Los días previos a fin de mes siempre son de apretones presupuestales: la mala administración o una remuneración lánguida hacen que llegar al día del depósito sea agónico.
Existen, sin embargo, algunas personas que han encontrado puestos donde el sueldo no es un problema y donde la estabilidad y el clima laboral están garantizados.
Por tanto -se dirá usted, lector-, las cuitas usuales no lo tocan, pero debe recordar que casi nunca todo es perfecto en la vida.
Sin avances
Ya sea porque están demasiado familiarizados con su trabajo o porque no ven ninguna promoción en el horizonte, muchos ejecutivos acaban aburriéndose en sus puestos y empiezan a coquetear con la idea de emigrar.
¿Cómo decidir entre renunciar sin una oferta igual de jugosa o quedarse del lado estable?
Para Alejandra D’Agostino, socia líder de Capital Humano de Deloitte, dos puntos son vitales en su análisis predecisión.
“El ejecutivo debe mirar con atención la posición que tiene su empresa en el mercado. Si se trata de una firma líder de su sector, con buenas políticas laborales, emigrar puede no ser lo ideal”.
Otro punto que debe sopesar antes de una probable salida es la pasión.
“Una cosa es que sienta que se aburre porque hay un estancamiento y otra es que el profesional empiece a cuestionarse si está haciendo lo que le apasiona. Si la respuesta es sí, no es momento de huir, sino de analizar”, explica D’Agostino.
“Si ve cómo sus pares ascienden y reciben nuevos retos, pero usted no, es tiempo de tener una charla franca con su jefe inmediato o con otros directivos”, recomienda Diego Cubas, gerente general de CL Selection. Para el experto, esa charla debe incluir respuestas francas y críticas a su trabajo.
“Esa charla debe dejarle muy claras las razones de su estancamiento: si es por algo que usted hizo o por una política de la empresa”, precisa Cubas.
Si luego de la conversación, nada sucede y usted siente que el discurso no tuvo acciones concretas, deje pasar dos meses de tiempo.
Si tras eso, nada ha sucedido, emigrar es una opción válida, aunque el sueldo sea apetecible.
Opciones
Pero para Cubas, estar en un mismo puesto por largo tiempo no es una condena.
“Si hay retos constantes y estabilidad, no tiene que ser un lastre en la carrera”, Irse puede ser una buena decisión si lo que se busca es cambiar de sector o de área. Según el consultor: “Pasar del retail a la banca puede justificar dejar un empleo; o cambiar del área de recursos humanos a la comercial”. La balanza está calibrada, la decisión es suya.
En Corto
Según los expertos, seis variables ayudan a calificar un empleo: la línea de crecimiento de la empresa en su sector; las opciones para las metas de ascenso; los retos que le asignan; la capacitación que ofrecen; el balance entre vida y trabajo; el sueldo y el clima laboral.
Dixit
“Si su decisión de migrar es definitiva, no renuncie sin un nuevo empleo. Muchos ejecutivos no escuchan a los headhunters cuando tienen trabajo y cuando están desempleados empiezan a llamarlos como locos. Lo mejor es siempre oír ofertas”. Diego Cubas, gerente general de CL Selección.
Diario Gestión (11/07/2014)
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