Llega el pago de la quincena o de fin de mes. Inmediatamente, usted paga las cuentas, como luz, agua, Internet y teléfono, colegio, compras de alimentos, tarjeta de crédito, cuotas de préstamos, etc. Y en los 15 días posteriores, hasta que llegue nuevamente la quincena o fin de mes, sobrevive con el dinero que va quedando en su cuenta, tal vez gastando más en los primeros días luego de haber recibido el pago, y gastando mucho menos en los días previos a su próximo abono. Y si no le alcanza, utiliza la tarjeta de crédito. ¿Es así como maneja sus cuentas? Pues esta no es, de ninguna manera, la forma en que debería hacerlo. Los expertos recomiendan armar un presupuesto de tal manera que sus gastos no superen sus ingresos.
1. IDENTIFIQUE PRIMERO LOS GASTOS FIJOS
Si no tiene un presupuesto familiar, el inicio del año es un buen momento para comenzar a ordenar sus finanzas. Recuerde que todas las recomendaciones se pueden resumir en una sola: no gaste más de lo que gana. Y para esto es indispensable saber cuánto gana y cuánto gasta. “Debe saber si con lo que recibe puede costear sus gastos. Si no puede, va a tener que hacer recortes en estos últimos”, señala Paul Lira, director académico de la UPC.
Y para calcular sus gastos primero debe identificar los que son fijos y cuánto suman estos al mes. “Los gastos fijos son los que no cambian mes tras mes, como el pago por alquiler de la vivienda o la hipoteca, la electricidad o el agua”, explica Elaine King, presidenta del Instituto La Familia y El Dinero. La experta agrega que la clave para tener independencia financiera es mantener los gastos fijos lo más bajo posible, para así tener mayor libertad con los gastos variables.
2. LOS GASTOS VARIABLES
La segunda parte al momento de preparar un presupuesto es identificar sus gastos variables: por ejemplo, las salidas al cine o comidas fuera de casa, entre otros. Un gasto variable importante, más por la dificultad de su control que por su monto, es el denominado “gasto hormiga”, es decir, aquellos pagos pequeños que una persona hace a lo largo del día y que finalmente constituyen un monto mayor.
“Uno debe anotar los gastos como el cafecito, un sándwich, un cigarro y a fin de mes se dará cuenta de cuánto dinero se le está yendo”, dice Paul Lira. Por ejemplo, si uno se toma un par de tazas de café al día y una galleta, pueden ser S/.5 o más en una jornada, y eso al mes supera fácilmente los S/.100. Por su parte, Elaine King recomienda, al momento de hacer un presupuesto, asignar para cada semana un monto libre a las personas de la casa para realizar estos gastos hormiga. “Ese monto libre puede servir para tomarse una gaseosa, comprar algo que no esté presupuestado o, si no lo gasta, para ahorrar”, sugiere la especialista.
3. LA DISTRIBUCIÓN EN LA PAREJA
Elaine King aconseja que la pareja converse sobre cómo manejarán los gastos del hogar. Una manera es que cada quien asuma el 50% de los gastos fijos. Otra fórmula que funciona es que los gastos fijos se repartan proporcionalmente al monto del ingreso de cada uno de los cónyuges. Y una tercera alternativa es que uno de ellos, ya sea el varón o la mujer, asuma el 100% y el otro se encargue del trabajo en el hogar.
4. LOS INGRESOS TAMBIÉN SE ORDENAN
La parte del gasto es la más difícil de ordenar. Pero los ingresos también necesitan ser observados. “Es importante identificar los ingresos fijos y estables, así como los extraordinarios como las bonificaciones”, explica Harvey Arica, gerente de Planificación Financiera de BBVA Continental.
Además, señala que los ingresos extraordinarios no se deben considerar en el presupuesto, a no ser que exista mucha certeza sobre su monto y periodicidad. “Lo peor que podemos hacer es gastar anticipadamente este tipo de ingresos. Estos deberían servir para ahorrar, invertir o para adelantar el pago de alguna deuda”, indica Harvey Arica.
5. GASTE MENOS DE LO QUE AHORRA
El ahorro no debería ser lo que sobre de los ingresos. Lo ideal es establecer un monto determinado para el ahorro, ya sea para tener un fondo de emergencia o para algún viaje o cuota inicial de un bien duradero. Además, el presupuesto debe organizarse de tal manera que los gastos sean menores que los ingresos.
“Hay que ahorrar porque las emergencias no avisan. Además, si los ingresos son mayores que los gastos se puede ahorrar o incluso invertir”, explica Lira. Por su parte, Arica recomienda dedicar una parte a la inversión en las personas, es decir, en educación, para sumar siempre capacidades.
6. REVISIÓN PERIÓDICA DEL PRESUPUESTO
Una vez que tenga armado su presupuesto, debe actualizarlo todos los meses, “pues las circunstancias cambian, la gasolina puede subir o bajar, o también uno puede terminar de pagar un crédito”, refiere Elaine King. Además, se sugiere revisar el presupuesto cada mes para saber si se está gastando más de lo previsto o no.
Diario El Comercio (19/01/2015)
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