Igual que empresarios, CGTP también exige estabilidad y seguridad
Al igual que los empresarios siempre solicitan estabilidad y seguridad para sus inversiones, en la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) también creemos que debe existir estabilidad y seguridad para los trabajadores, a fin de que puedan planear el futuro de sus familias, afirma el secretario general de esta organización, Mario Huamán.
En entrevista con el Diario Oficial El Peruano, el líder sindical asevera que la nueva Ley General del Trabajo (LGT) deberá propender a proteger a la fuerza laboral de todo tipo de prácticas arbitrarias de parte de sus empleadores, siguiendo las recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) al tratar de mantener un balance entre estabilidad laboral y flexibilidad del mercado.
¿La LGT es una tarea pendiente en el compromiso de avanzar por la reivindicación de los derechos laborales en el país?
–Por supuesto, esta norma debe restablecer el equilibrio de las relaciones laborales en el país. Por ello, debe incorporar una libertad sindical plena, la negociación colectiva por rama y la eliminación de todos los regímenes especiales, como los de las micro y pequeñas empresas, la agricultura y los textiles. Igualmente, la tercerización y los services, que son instrumentos de protección rapaz, no deben continuar. En realidad, más allá de que el debate de esta norma demore uno, dos o cuatro meses, es el momento de que la legislación laboral proteja el trabajo decente. En diez años de debate entre empresarios y trabajadores, nunca hubo voluntad de los gobiernos anteriores de avanzar con esta noma. Ahora, la decisión por reivindicar estos derechos y el sindicalismo van por buen camino.
¿Qué debe comprender esta norma laboral?
–Lo fundamental será promover el ejercicio de los derechos laborales, como la negociación colectiva y la libertad sindical; asegurar el empleo decente con remuneraciones dignas, seguridad social, jubilación y estabilidad para terminar con la informalidad y, sobre todo, atender a ese 85% de los trabajadores que actualmente laboran solo con contratos temporales. Avanzar hacia la igualdad de oportunidades para todos los trabajadores. Este conjunto de temas debe ser atendido por la comisión de expertos encargada de revisar y redactar el proyecto de la LGT.
¿Todo un reto?
–En realidad, el gran reto de nuestro país es tener empleo decente con derechos plenos, lo cual implica el respeto a la jornada de ocho horas, la jubilación correspondiente, las prestaciones de salud y la estabilidad, conforme a lo señalado por la OIT.
¿La organización entregará algún planteamiento al debate?
–Ya conocen nuestro criterio, por ejemplo, la necesidad de respetar la libertad sindical. En los últimos años se ha despedido trabajadores por ejercer este derecho. Entonces, el tema pasa por fortalecer el fuero sindical y la negociación colectiva por rama, por la distribución más justa de las utilidades y por el respeto de los derechos en general. En el lapso, no solo de Alberto Fujimori sino en los dos últimos gobiernos, sobre todo el de Alan García, se han implementado más regímenes especiales con recorte laboral y eso debe acabar, porque no han dado ningún resultado respecto a la formalización, por el contrario, contribuyeron a precarizar más el empleo, atentando contra el país al no tributar ni aportar a la seguridad social. Es dañino para el Perú y para los trabajadores. Está pendiente, asimismo, la atención de otras exigencias fundamentales para alcanzar la equidad social, como la derogatoria de los denominados regímenes especiales, entre ellos la Contratación Administrativa de Servicios (CAS), los de las mype, agroindustria, textiles, así como el abuso de los services.
¿La CGTP estará pendiente del desarrollo de este debate?
–Así es, sobre todo a que se restablezca el equilibrio en las relaciones laborales, para que todos los trabajadores puedan realmente acceder a jornadas de ocho horas de labores con seguridad social y pensiones dignas. De esta manera, el país transitará por el camino del crecimiento con equidad y justicia social.
Por el equilibrio entre el capital y el trabajo
La revisión y aprobación de la LGT es prioridad entre en las agendas del Ejecutivo y el Legislativo, ¿solicitaría mayor coordinación al respecto?
–Lo fundamental es recordar que los trabajadores continúan esperando que se les haga justicia, la cual debería empezar por la recuperación de sus derechos conculcados en el régimen fujimorista, así como el respeto a las leyes y las normas de la OIT. Insisto en que el objetivo principal debe ser restablecer el equilibrio en las relaciones laborales porque en una democracia verdadera se deben respetar derechos fundamentales como, por ejemplo, la libertad sindical, que implica organizarse en sindicatos. Luego, la negociación colectiva, para que los empleadores y trabajadores se sienten a ver que cada año se mejoren sus condiciones salariales y de trabajo; y el derecho de huelga. También hay que apostar por el trabajo decente. Todo esto es lo que debe hacerse tanto en el Congreso como en la comisión de expertos, porque es necesario profundizar los cambios hacia un equilibrio entre el capital y el trabajo.
¿Confía en que se aprobará la LGT?
–Hay mucho pan por rebanar, pero los pasos iniciales del Gobierno en materia laboral están dándose, conforme a los compromisos electorales asumidos, como el incremento de la remuneración mínima, entre otros.
Las inequidades deben terminar
¿Habrá predisposición de llegar al consenso en los temas más controvertidos?
–Las inequidades tienen que acabar. Con un Gobierno como el actual debe existir el equilibrio y respeto al derecho fundamental del empleo digno. Eso es lo que pedimos. Al igual que muchos reclaman seguridad y estabilidad para las inversiones, también creemos que debe existir estabilidad y seguridad para los trabajadores, para que puedan planear el futuro de sus hijos. Hoy, cerca del 85% de los trabajadores tiene contratos temporales, lo cual es una espada de Damocles que viene desde el fujimorismo y que no permite a las familias trabajadoras mejores perspectivas en un contexto donde hay mucho crecimiento.
Controversias
A continuación, el secretario general de la CGTP expone sus puntos de vista respecto a los temas más controvertidos o pendientes de aprobación en la futura LGT.
Negociación colectiva: esta debe ser por rama. Los trabajadores de construcción civil
tenemos una negociación colectiva por rama que da buenos resultados, pues las partes apuestan por la capacitación y la productividad, de interés para el trabajador y la empresa, para que esta sea competitiva.
Indemnizaciones: el empresario debe priorizar la competitividad y la capacitación para más productividad. Para qué hablar de más o menos indemnizaciones, si en la medida en que el empresariado cumpla con el rol de apostar por la inclusión social en lo laboral, habrá menor conflictividad.
Es posible mayor flexibilidad: el tema de los sobrecostos laborales es un argumento arcaico. Ahora, el empresario moderno apuesta por la competitividad, la productividad y la equidad en función del rendimiento del trabajador, esos son los conceptos modernos que se deben acuñar.
Diario Peruano (23/09/2011)
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