Hay tres alternativas: reprogramar, refinanciar o buscar la compra de la deuda por otra entidad. Evalúa los beneficios y desventajas de cada opción.
Muchos usuarios dejan de pagar sus cuotas, incurren en moras e incrementan el monto de su deuda debido a una falta de planificación financiera.
Antes de caer en impagos y afectar su calificación crediticia, hay dos alternativas, refiere Jorge Olcese, exintendente de la Central de Riesgos de la Superintendencia de Banca (SBS). La primera es reprogramar.
“Te dan un periodo de gracia, de tres a cuatro meses, en los que no pagas. Luego retorna la obligación del préstamo, pero –según la política de cada entidad– te pueden cobrar más intereses, por lo que tus cuotas serían mayores”, comenta.
Esta opción beneficia a quienes sufren una reducción imprevista de ingresos y no pueden asumir obligaciones por unos meses.
Compra de deuda
La segunda posibilidad es la compra de la deuda por otra entidad, a la que recurren las personas que se ven agobiadas por la sumatoria de varios préstamos y prevén que pronto será imposible pagarlos todos a tiempo.
“Aquí las entidades ofrecen tasas de interés más bajas en tres o cinco puntos porcentuales. El usuario se beneficia pues se establece un nuevo cronograma con cuotas más baratas”, dice.
Según Miguel Ángel Martín, profesor de la escuela de postgrado de ESAN, incluso si se tienen deudas con tarjetas –cuyo interés oscila entre 36% y 200%– y logras una compra con un crédito personal, cuyo interés varía entre 20% a 40%, el ahorro de costos será mayor.
A ambas alternativas se puede acceder siempre y cuando el usuario aún esté al día en sus pagos. De lo contrario, solo podría pedir un refinanciamiento, pero afectará su nota crediticia.
Diario Peru21 (21/02/2014)
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