Alvaro Collas, director de Amrop Perú, habla sobre los procesos de selección de estos profesionales y los costos que generan una mala designación.
El aumento de la competencia y la mayor calidad de esta, actualmente obliga a las empresas a contar con ejecutivos de primer nivel con el objetivo de cumplir sus metas con éxito y no sufrir tropiezos en el camino. Sin embargo, la elección del personal no siempre es la correcta, lo cual genera costos irreversibles a las compañías. Pero, ¿cómo se puede evitar ello?
Para Álvaro Collas, director de Amrop Perú, las empresas deben tratar el proceso de contratación de una manera muy profesional. “Cuando vas a traer capital humano tienes que hacer todos los chequeos posibles para asegurar que vas a tomar una buena decisión. No vas a contratar a alguien solo porque sus credenciales son buenas y en su currículo se ve que ha trabajado en empresas de primer nivel. Tienes que ver si esa persona es la que necesitas para la etapa en la que está tu negocio y para la cultura organizacional de tu negocio”, refiere.
En ese sentido, Collas considera como los tres puntos claves de la selección de personal los siguientes:
– Debe ser un proceso muy diligente, en el que se debe tener un perfil bien estructurado del puesto. – Se debe entender los retos que va a tener que encarar ese ejecutivo. – Hay que tener un ‘balance score card’ del ejecutivo, pues con ello al momento de la entrevista se sabrá exactamente qué preguntar y si ese ejecutivo ha hecho lo que estás buscando.
Otros aspectos importantes, señala, es que el proceso de selección también debe ser humano y cálido “porque al final del día estás tratando con personas”. “Hay que dejarles saber en qué etapa está el proceso y tener una estrategia muy clara de la entrevista”, precisa. Además, se deben validar las referncias del ejecutivo, sus estudios, su calidad crediticia y sus antecedentes judiciales. Todo ello dará una idea de la persona a la que se está entrevistando.
Costos
Pero, ¿qué sucede cuando no se toman en cuenta dichas claves y se termina por contratar erradamente? Collas afirma que una mala contratación termina pro perjudicar los resultados de las empresas.
“Cuando se contrata a un ejecutivo, esa persona tiene que generar una serie de actividades que le van a reedituar a la empresa. Entonces si contratas erradamente, probablemente esa persona va a estar trabajando a un 60-70% de los resultados que quieres, entonces a ti como empresa te está costando un 30-40% de lo que no está cumpliendo en base a sus metas. Sumado a eso tienes el costo de oportunidades de negocio perdidas, y también la remuneración que le estás pagando a esa persona, digamos no estás obteniendo el máximo por tu dinero”.
En caso la persona no encaje en la cultura organizacional de la empresa y daña el clima de trabajo, también hay perjuicios, refiere el especialista. “El otro elemento de costo es el elemento del tiempo, porque normalmente a un ejecutivo le das un año de plazo para cumplir con su labor, y si en ese periodo cumple sus metas al 70% probablemente le vas a querer dar un año más como beneficio de la duda para ver si en ese año puede generar el 30% faltante. Entonces tiene un año más de sueldo para ver si calza o no con los resultados que quieres generar”, culmina.
Diario Gestión (02/07/2012)
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