Ahora todo el mundo quiere comprar al crédito”, dice Interbank. En tanto, con el factoring, los proveedores pueden cobrar sus facturas en 5 días. Antes lo hacían en 75.
Liquidez en caja se ha vuelto lo más preciado para las empresas, y por ello dilatan al máximo el pago de sus facturas.
“Todas las empresas piden pagar a 90 días. Los que pagaban en 30 días o 60 días, ahora van a 90 días”, dijo el gerente de Negocios y Productos Globales de Interbank, Pedro Ayín.
“La tendencia es a que las empresas se financien a través de sus proveedores. Todo el mundo quiere comprar al crédito, y ya nadie quiere pagar al contado”, añadió.
Pero, mientras que las empresas compradoras quieren pagar al plazo más largo, su proveedor -generalmente una pyme- quiere cobrar lo antes posible.
En medio de esa puja, que suele ser dura, sobre todo para la pyme que vende a una gran compañía, el factoring es cada vez más usado por los empresarios.
Con este producto, las empresas transfieren sus facturas a las entidades financieras, que a cambio adelantan el pago al proveedor que vende el plazo, y se encargan de cobrar al comprador.
“El proveedor cobra la factura en uno a cinco días, tras presentarla al banco. Este plazo se ha acortado aliviando a los que venden, por ejemplo, a entidades del Estado. Antes cobraban en 75 días o más”, refirió Ayín.
En junio empezó una nueva era para el factoring, pues se creó la factura negociable, copia de la factura comercial que opera como un título valor, y, por tanto, tiene las facilidades de cobranza de una letra de cambio.
Prevén que en uno o dos años el factoring desplazará al descuento de letras.
Lo que falta
Mejoras para evitar fraudes
Pese a que la nueva ley da a los proveedores la posibilidad de negociar sus facturas en la entidad que prefieran, tiene aspectos por mejorar, sostiene Interbank.
Así, el proveedor puede presentar al banco el documento, pero este no sabe plenamente si es verdadero o si ya ha sido pagado por el comprador. De allí que pueden presentarse fraudes o errores.
Factoring superará a las letras
El factoring está creciendo a buen ritmo, más aún desde la introducción de las facturas negociables.
En unos meses debe cobrar mayor vuelo, conforme las empresas corporativas adecuen sus sistemas de control de pago a proveedores, al nuevo marco de la factura negociable.
Al ser un título valor, se convierte en un mecanismo ágil, y no tenemos dudas de que en pocos años superará a las letras, que hasta ahora no son aceptadas por algunas empresas, ya que requieren de muchas formalidades. Ahora toda empresa proveedora puede presentar su factura a cualquier entidad financiera, y en tres o cuatro días útiles cobrarla. Incluso se le puede desembolsar el mismo día, si es que la empresa compradora tiene una planilla de facturas en la entidad financiera. Lo esencial de la nueva factura es que el riesgo de la operación recae en la corporación que compra.
Mario Ventura
Gerente Amerika Financiera
Diario Gestión (15.08.2011)
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