Ser amigo de quien mande puede abrirte las puertas de un trabajo, pero ascender está ligado a tus méritos. Un buen desempeño te dará un prestigio y una solidez profesional que no aportan la amistad.
Aunque ayuda, ser amigo del jefe no es la mejor manera de ascender. Hacerlo por méritos propios, además de ser ético, te aportará más gratificaciones personales que ser elegido a dedo. La visibilidad interna y externa, la progresión de carrera y el liderazgo que te reportan una promoción profesional desaparecen si ésta ha sido por enchufe.
Existen algunos trucos que pueden ser muy útiles en esta carrera. Márcate una estrategia. Vender todo tu potencial es sólo el primero de los pasos que tienes que dar para progresar y consolidar tu posición en un cargo de más responsabilidad.
Saber venderse
Eres el mejor embajador para vender tu potencial. Javier Catalina, experto en recursos humanos y profesor en la EOI, afirma que el profesional “debe ser capaz de transmitir sus superiores y a su entorno que tiene capacidades y actitudes suficientes para desempeñar el puesto al que aspira”. Marta Romo, socia directora de Be-Up, recuerda que esto no está bien visto en la cultura Latina: “Se toma como una falsa humildad. Hablar de tus fortalezas tiene que ver con lo que es real. Hay que dejar a un lado el pudor y tratar de venderlo lo mejor posible”.
Competencia
Capacidades y actitudes. Si crees que cuentas con estos valores puedes optar a un ascenso. Asegúrate de que eres un experto en tu área, demuéstralo y haz saber con hechos que estás muy pendiente de la competencia: adelántate a los acontecimientos.
Comunica
Cultiva tus dotes de comunicación, explica bien qué estás haciendo y aprende a convencer. “Si convences vences”, apunta Catalina.
Optimismo
Contagia emociones positivas a tu entorno. Romo recuerda que “esas pequeñas cosas son las que hacen sentir bien a un equipo de trabajo”. Y añade que hay que tratar de evitar a los passion killer –asesinos de pasión– “capaces de chafar el inicio de una jornada laboral. Las emociones positivas son el pegamento de la memoria. Recuerdas mejor a una persona que te hace sentir bien”.
Mentor
Localiza a un mentor dentro de la organización que te ayude a conseguir tus objetivos de manera profesional. Te puede aplaudir los éxitos y criticar tus errores. De los fracasos también se aprende.
No a los chismes
Huye de la rumorología. Si la organización saca una serie de vacantes y crees que estás preparado, trabaja por ello. Convertir en un chisme tus intenciones puede volverse en tu contra.
Mantén tu rumbo
Si pese a tus esfuerzos no consigues ascender, no desesperes. Trata de mantener tu rumbo y, sobre todo, no bajes el nivel profesional. Quizá esta vez no era tu momento. La autoconfianza y seguir cultivando tus fortalezas te ayudarán a lograrlo, dentro o fuera de tu compañía.
Diario Gestión (18/11/2013)
¡Cuéntame qué te pareció!
Para poder publicar un comentario tienes que tener una suscripción Apúntate aquí o Inicia sesión.