Empleo de apps pueden ayudar a ubicar celulares, directorios así como reportar el equipo robado. Te explicamos cómo hacerlo.
“¿Por qué tengo que estarme preocupando de que no me roben el teléfono cada vez que salgo a la calle? ¿No puedo simplemente oír música con tranquilidad?”, se queja una sobrina quinceañera, y no le falta razón. La verdad es que en nuestro país no se puede salir por la calle sin estar al pendiente de ver dónde guardar los celulares y si estos están o no al alcance de los amigos de lo ajeno, porque los hurtos son más comunes de lo que se quisiera.
Si vamos a la estadística personal de mi sobrina adolescente, habría que decir que tiene tres años como usuaria de smartphone y todas las veces que hubo que darle uno nuevo -cuatro en total- fue porque se lo robaron. La primera vez se lo sacaron sigilosamente de la pequeña cartera que llevaba al entrar al cine. La segunda vez, un año después, se lo volvieron a sacar del bolso mientras veía una película en el cine. La tercera vez se lo llevaron de la mesa de la terraza de la casa de playa en donde lo había dejado abandonado mientras conversaba en el comedor. Y la cuarta vez, el fin de semana pasado, se lo volvieron a quitar de la mochila que había llevado al cine. El ladrón literalmente abrió el cierre y sustrajo el teléfono mientras ella presenciaba la película en uno de los centros comerciales más lujosos de la ciudad.
Si miro mi propia estadística se repite la historia, pero se multiplica por la cantidad de años que tengo usando un teléfono (poco más de una docena en realidad). Y si hago una encuesta alrededor mío en esta redacción me faltaría espacio para contar los robos de que han sido víctimas cada uno de mis compañeros. Simplemente el delito es común y la tasa de renovación de equipos está más motivada por el hurto de teléfonos que por la necesidad de tener algo más moderno.
Las cifras del Osiptel respaldan esta realidad. Según sus reportes, en el 2013 se robaron 3,6 millones de celulares en todo el país, lo que equivale al 41% de los equipos que fueron importados dicho año y que implicaría una tasa superior a los 14 mil teléfonos robados al día. El 2014 las cifras mejoraron un poco pero no lo suficiente. Las estadísticas hablan de 2,6 millones de equipos robados en total, un millón menos que el año anterior, pero igual sigue siendo una proporción alta.
¿Qué podemos hacer para prevenir el hurto de equipos? ¿Existe alguna fórmula mágica para saber en donde está el teléfono? ¿Es posible recuperarlo? No por completo y no es tan sencillo, se necesita ser precavido. Existen en el mercado algunas alternativas como Where is my Android o Find my iPhone que brindan las marcas para recuperar los equipos, pero lamentablemente los ladrones de celulares conocen su negocio y tienen algunos trucos para evitar que dichas medidas funciones de la mejor manera posible. Sin embargo, como más vale prevenir que lamentar, aquí les citamos algunas alternativas viables a tener en cuenta para evitar que el ladrón nos saque la vuelta:
GPS ACTIVO
El GPS nos permite ubicarnos en el espacio, en un mapa, para saber en donde estamos y por donde podemos ir para llegar a una dirección. Pero también sirve para saber en dónde está el teléfono. Existen varias apps en cada una de las marcas que sirven para ubicar el teléfono si se nos pierde y hasta lo hacen timbrar para que uno pueda ubicarlo. Otras toman una foto del infractor. Las encuentras en tu tienda de aplicaciones poniendo en el buscador la frase “cómo recuperar el celular”. Entre las más conocidas están:
– Lookout: antivirus gratuito y protector de equipos robados. Saca copia de tus datos y lo bloquea para que no accedan a él. Trabaja en todos los sistemas operativos.
– Prey: funciona con GPS. Solo trabaja en Android y con equipos Apple.
– Snuko: te permite bloquear el teléfono con un sms y rastrearlo.
– Gadgettrak: protege tus archivos y activa una alarma remota. Funciona con Blackberry, iPhone y Android.
Si las instalas luego, cuando se pierde o lo roban, uno entra a una página web desde la computadora (ellos mismos te la recomiendan al instalar la App) y te dicen en donde está el equipo y como borrar o bloquear el acceso a tus datos personales. Si alguien se lo ha llevado o lo ha escondido sale en un mapa la ubicación exacta y puedes correr tras de él. Pero eso no funciona si el ladrón “conoce” bien su “negocio” y ni bien lo roba se toma unos minutos para sacar el chip de línea telefónica y apagar el sistema GPS, el cual es recomendable tener siempre encendido. Si la propiedad GPS está desactivada y la aplicación se basa en ella, no hay cómo encontrarlo. El ladrón lo llevará a la cachina, lo va a reformatear, le pondrá un nuevo chip y lo venderá a otro usuario pasados algunos días.
CONOCE TU IMEI
¿Y eso que es? El IMEI es como el DNI de tu celular, o el IMAC de la PC, es decir el número de serie único que tiene cada teléfono más allá del número telefónico que posees. Ese número puede usarse para bloquear el equipo en forma remota y así impedir que lo pueda utilizar otra persona para comunicarse.
Lo ideal es conocer el IMEI antes de que te roben el celular. Suele estar impreso en la parte posterior del equipo bajo la batería o impreso en la caja en la que venía el teléfono cuando lo compraste. También te lo puede dar el operador si llamas a la central y lo pides o marcando el *#06# . Si ya te robaron el teléfono y no tomaste nota del número antes, puedes buscar la caja y ahí lo tendrás.
¿Qué hago cuando tengo el número IMEI? Llamas al operador y pides que lo bloquen. Luego puedes llamar o ir a la página de Osiptel e ingresar el citado número como equipo robado, de tal forma que el regulador verifica que tu teléfono está en la lista negra y ya no podrá ser activado. Osiptel incluso creó una App que sirve para verificar si ya está o no en la lista negra tu teléfono.
Puede que alguna aplicación de seguridad combine el GPS con el PIN de tu chip (el que da la línea telefónica) e incluso trabaje con el IMEI y permita bloquear tu teléfono al reportarlo como robado (puedes saber si lo hace leyendo las condiciones que ofrece la citada aplicación), pero eso no garantiza que lo vas a encontrar de nuevo, sobre todo si no reaccionas al instante (en la primera media hora de pérdida es más factible recuperarlo).
La buena noticia es que bloquear el IMEI evitará que accedan a tus datos personales y lo sigan usando para llamar: el ladrón no lo podrá revender para que lo use otra persona. Eso desincentiva el robo y convierte al equipo en solo un proveedor de piezas, lo cual no es tan buen “negocio” para los ladrones, porque aquí no hay fábricas de móviles. Quizás no recuperes tu querido aparatito, pero al menos contribuirás a reducir la incidencia del delito.
Diario Comercio (11/02/2015)
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