Cuando nos evaluán para un préstamo, los bancos no solo toman en cuenta nuestras deudas con otros bancos.
Dejar para después el pago del Impuesto Predial, no cumplir con la pensión alimenticia y evadir la cancelación de las deudas tributarias se han convertido actualmente en buenas razones para que las entidades financieras nos nieguen un préstamo personal o el financiamiento para la casa propia.
Jorge Olcese, intendente de la Central de Riesgos de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), detalla que hay bancos, cajas o edpymes que incluso toman en cuenta las deudas sin pagar ante las ONG y las cooperativas que dan créditos.
Todo registrado
Víctor Zavala, gerente legal de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), indica que también son considerados en los antecedentes de un usuario los títulos valores protestados (no cancelados), ya sean cheques, pagarés, facturas comerciales o letras.
Incluso, nuestro historial crediticio se puede ver manchado si no hemos pagado a tiempo la pensión universitaria o si estamos atrasados en el pago del alquiler de la casa o del departamento, comenta.
Las centrales
Los consumidores suelen creer que solo las deudas atrasadas con las empresas del sistema financiero pueden afectar su calificación crediticia. No es así, explica Olcese, de la SBS.
Actualmente, hay dos fuentes de información que ayudan, tanto a empresas como a personas naturales, a identificar a los malos y buenos pagadores: la SBS y las centrales crediticias.
La superintendencia registra todo lo proveniente de las entidades a las que supervisa: bancos, cajas municipales y rurales, edpymes, financieras, cooperativas, derramas y empresas de transferencia de fondos y de arrendamiento financiero.
Por su parte, las centrales de riesgo, además de contar con estos datos, reciben el detalle de los valores protestados ante las cámaras de comercio, así como de otros acreedores del sistema (empresas se servicios, Sunat, etc.).
Según refiere Závala, de la CCL, una persona que tiene como negocio el alquiler de departamentos puede acudir a una central de riesgos no solo para enterarse si su potencial cliente es puntual con sus obligaciones, sino también para registrar a uno con problemas de pago.
Borre sus deudas
El registro de los antecedentes crediticios se mantiene en las centrales por cinco años. Si el deudor acredita debidamente que ya canceló, la información permanece solo por tres años, precisa la CCL.
La SBS advierte que, por ejemplo, para otorgar créditos de consumo, los bancos suelen fijarse si el usuario está al día en el pago de los servicios (luz, agua, teléfono, cable, etcétera).
En un crédito hipotecario, no estar al día con la pensión de alimentos o con el Impuesto Predial es un mal antecedente.
Diario Peru21 (10/01/2012)
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