Lo ideal es que los ingresos cubran nuestros gastos e incluso el ahorro. Cuando los gastos son mayores que los ingresos, se debe optar por recortar los gastos extras. Las deudas mensuales por créditos no deberían exceder el 30% de los ingresos.
Luego de un periodo de gastos fuertes, es común sentirse preocupado ante la necesidad de cubrir gastos adicionales. No obstante, dicha sensación tiene lugar cada fin mes, aunque -quizá- en menor medida. Para ello, es fundamental elaborar un presupuesto familiar (o personal) para ordenar nuestras finanzas.
A continuación, siga cinco pasos sugeridos por ABC de la Banca del BCP:
1. Seleccione una herramienta:
Una libreta de apuntes, un cuaderno o una página de excel, cualquier herramienta donde sea posible registrar todos los datos necesarios a fin de elaborar el presupuesto correspondiente. Tenga la disposición de colocar todas las cifras en orden. La herramienta de su elección debe permanecer disponible en todo momento.
2. Complete la información en la herramienta:
¿Qué tipo de información anotar? Ingresos y gastos. Para ello, disponga de dos columnas para que -de manera ordenada- coloque la información correspondiente en esos dos campos. Así podrá empezar a calcular todo lo que entra y sale de su billetera. Antes de registrar cualquier dato, tómese unos minutos para hacerlo de la forma más precisa posible.
3. Identifique sus ingresos:
Aquí deberá anotar todo el dinero que usted recibe, sea de la fuente que sea. Apunte, en primer lugar, sus ingresos fijos (sueldo, pensión de jubilación, ingresos por otras rentas), luego los variables (horas extras, comisiones, premios, inversiones, trabajos independientes, colaboraciones, etc.)
4. Identifique sus gastos:
Para este caso, deberá recordar -en lo posible- la exactitud de sus gastos, ya que estos se efectúan diariamente.
El cálculo debe ser más o menos certero, por lo que debe ser contrastado con la realidad. Por eso es mejor anotar día a día cómo gastamos, de ser posible con vouchers de respaldo.
Identifique sus gastos fijos (Alquiler o hipoteca, servicios básicos, mensualidad escolar, impuestos del hogar, impuesto vehicular, transporte/gasolina, tarjetas de crédito), gastos variables (alimentación, aseo y limpieza, útiles de estudio) y -finalmente- registre sus gastos extras (regalos, viajes, vacaciones, cines, salidas, ocio, entretenimiento, etc.)
Divida cada ítem en columnas para un registro ordenado.
5. Gestionar el presupuesto:
Con los resultados obtenidos, deberá seguir una de las siguientes sugerencias de acuerdo a su situación:
Si los gastos son mayores que los ingresos, será necesario recortar los primeros.
Si los ingresos son mayores que los gastos, esa es nuestra capacidad de ahorro.
“El primer escenario es una señal de alerta, porque si los gastos exceden a los ingresos por varios meses, lo común es que asumamos deudas para cubrir la diferencia. Entonces hay dos caminos para salir del problema: recortar gastos variables o extras o aumentar los ingresos. Como lo segundo es más difícil, se tiene que recurrir por el ajuste”, argumenta Patricia Foster, experta en finanzas personales del ABC de la Banca.
De acuerdo a las recomendaciones del ABC de la Banca:
Cuando los gastos son mayores a los ingresos, recote -en principio- los gastos extras. Para evitar el incremento de su deuda, no descuide los gastos fijos como el pago de su tarjeta de crédito.
Las deudas mensuales por créditos no deberían exceder el 30% de los ingresos.
Para recordar
Una meta realista es ahorrar entre un 5% y 10% mensualmente, con lo que es posible calcular una inversión importante para más adelante.
Lo fundamental de este ordenamiento de nuestras finanzas es lograr que los ingresos cubran nuestros gastos, incluido el ahorro.
Diario Gestión (12/03/2013)
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