Todos los períodos de gracia tienen un costo y se reflejan en la tasa de interés y, por ende, en las cuotas futuras
Cuando uno solicita un préstamo, por ejemplo, vehicular, hipotecario o de capital de trabajo, existe la opción de establecer un período de gracia. Pero, ¿qué significa esto? Un período de gracia es un intervalo de tiempo en el que no se cobran las cuotas del préstamo.
Por ejemplo, si uno pide un crédito vehicular a 36 meses, es probable que se otorgue un mes como período de gracia, que es el tiempo que toma la inscripción y entrega de un auto nuevo luego de que el banco hubiese hecho el desembolso.
Sin embargo, ¿acaso esto significa que la entidad financiera nos “regala” un mes sin cobrarnos? No, pues ese período de gracia tiene un costo que se refleja en la tasa de interés y, por ende, en las cuotas futuras.
Igualmente, si un microempresario o pequeño empresario pide un préstamo de capital de trabajo para iniciar un negocio, es probable que la entidad financiera le otorgue unos meses de período de gracia, que son los que necesita para que el proyecto comience a rendir sus primeros frutos.
Evalúe
¿Es conveniente pedir un período de gracia? La respuesta depende de sus necesidades. Tenga en cuenta que no se trata de un simple traslado del pago de cuotas, sino de un aumento de éstas luego del traslado.
Por ejemplo, si usted debe pagar 12 cuotas de S/.300 sin período de gracia, si negocia este beneficio tendrá que pagar también 12 cuotas pero comenzando dentro de unos meses, aunque ya no serán por S/.300 sino por un monto algo mayor.
Diario EL Comercio (29/04/2014)
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