La enseñanza empieza una nueva etapa, en la que la excelencia debe ser la divisa. La nueva Ley Universitaria es un paso fundamental para iniciar el camino hacia la calidad de la educación superior, afirmó el presidente Ollanta Humala, al promulgarla y agradecer al Congreso por aprobar esta reforma.
Señaló que si bien el Perú es un país líder en crecimiento económico, no ocurre lo mismo en materia educativa, debido a que las universidades “no califican” ni figuran en los rankings internacionales, razón por la cual –dijo– es necesario garantizar la calidad educativa en el país.
“El Perú no solo se sostendrá vendiendo minerales. Necesitamos depender más de la capacitación, de la inteligencia, de la innovación que pueden dar las futuras generaciones.”
Urgen mejoras
Reseñó que la educación en el país ha sido tradicionalmente un instrumento de exclusión y de división, porque no todos tenían acceso a ella; en cambio hoy –anotó– se han abierto las puertas de las universidades a miles de jóvenes, pero muchos de ellos acceden a un “mal producto”.
Después de que en la década de 1990 se permitiera la inversión privada en las universidades, añadió, hoy se tiene en el Perú “un mercado imperfecto” de casas de estudios superiores que no calificarían como tales, porque sus egresados no encuentran empleo en el rubro de aquello que estudiaron.
“He visto en regiones y en provincias cómo en un garaje funciona un aula universitaria o cómo pueden obtener un título profesional asistiendo más del 50% de sus clases vía correo o a distancia. ¿Qué clase de profesional se puede formar en esas condiciones?”.
Transparencia
Acompañado por el jefe del Gabinete Ministerial, René Cornejo; por el titular de Educación, Jaime Saavedra; y por el presidente del Congreso, Fredy Otárola; mencionó que algunas universidades han sido empresas o negocios que permitieron crear “grandes fortunas e imperios”, lo cual “tiene que cambiar”.
En ese sentido, el Dignatario sostuvo que esta norma es tan importante o incluso más que una ley en materia económica o social, porque la educación y la calidad de la enseñanza son fundamentales para el desarrollo y el progreso del país.
Manifestó que gracias a esta ley, el Estado realiza un “cambio de timón” en la educación superior peruana, al asumir el rol de la política universitaria y al crear mayores condiciones de bienestar para los jóvenes, mediante los programas de becas.
De igual modo, destacó que esta norma le da transparencia al manejo de la enseñanza universitaria, porque no solo permitirá fiscalizar la forma en que se utilizan los recursos, sino también pondrá en evidencia las buenas prácticas en la administración de esos fondos.
“De junio de 2004 a junio de 2014, en 10 años, las universidades del Cusco recibieron más de 600 millones de nuevos soles. ¿Qué se ha hecho y cuánta plata más han recibido otras universidades producto del canon minero, gasífero, etcétera?”, se preguntó a manera de ejemplo.
Herramienta
El Mandatario consideró necesario romper aquellos “viejos esquemas y argollas”, por los cuales un rector puede llegar a ganar un millón de nuevos soles al año o emplear los fondos universitarios como “caja chica” de algunas agrupaciones políticas.
Resaltó también que la creación de una superintendencia universitaria, al amparo de esta ley, permitirá asegurar la calidad que requieren las casas de estudios y, sin violar la autonomía, será una herramienta para luchar contra la corrupción.
Por su parte, el titular de Educación refirió que con la promulgación de la Ley Universitaria el Ejecutivo está retomando el rol rector que le compete de acuerdo con la Constitución, lo que significa una enorme responsabilidad y un gran reto.
“Este es el comienzo de un largo camino que debemos emprender como país para darle a los jóvenes la educación que se merecen. Es un reto complejo y difícil el crear una nueva institucionalidad que permita supervisar de manera eficaz, razonable e inteligente la calidad de la educación”, anotó Saavedra durante la ceremonia de promulgación, que se llevó a cabo en Palacio de Gobierno.
Sunedu en actividad
En 90 días, a más tardar, la Superintendencia Nacional de Educación Universitaria (Sunedu) estará habilitada para empezar a ejercer las funciones establecidas en la nueva Ley Universitaria, dijo el ministro Saavedra.
Indicó que ese es el plazo de adecuación fijado para que se aplique la nueva norma que regirá el sistema universitario en el país y que contempla la creación del referido organismo para supervisar la calidad de las universidades.
“En ese tiempo definiremos el reglamento de operación y funciones de la Sunedu.”
También se empezará a “conversar con la Asamblea Nacional de Rectores (ANR) para ver cómo se hará el traspaso de la información y los bienes que estipula la ley”, agregó.
La nueva Ley Universitaria precisa que tanto la ANR como el Consejo de Autorización de Funcionamiento de Universidades (Conafu) dejarán de existir una vez que entre en vigencia la disposición.
Reafirmó que la Sunedu se ajusta a la Constitución.
Informe
El titular de la Comisión de Educación del Congreso, Daniel Mora (PP), señaló: “La ANR, en 30 años, no ha mostrado resultados positivos porque las universidades peruanas no figuran siquiera entre las 500 primeras a escala mundial”.
Resaltó que los nuevos parámetros fijados por la ley son más exigentes para alumnos y docentes.
Por otro lado, la Comisión de Educación aprobó por unanimidad el informe sobre las irregularidades en la Universidad Inca Garcilaso de la Vega (UIGV), que da cuenta de seis presuntos delitos.
El documento indica que el exrector de la UIGV Luis Cervantes se habría enriquecido ilícitamente junto con otros 22 funcionarios. El monto comprometido asciende a alrededor de 350 millones de nuevos soles.
Diario El Peruano (09/07/2014)
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