La mayoría de líderes siente confianza hacia quienes aparentan ser profesionales sobresalientes, dispuestos a enfrentar cualquier situación o reto. Pero Forbes nos detalla los resultados de un estudio que pone en escena al neurótico discreto.
Neuróticos versus extrovertidos. ¿A quién contrataría usted? Normalmente, los líderes tienen altas expectativas sobre las personas extrovertidas, al considerar que infunden energía y motivación al equipo, promoviendo así el avance de diversos proyectos. En tanto, poca confianza se tiene sobre profesionales “neuróticos” o retraídos.
Pero el neurótico discreto no debería ser mal visto. Al menos, eso detalla el reciente estudio de Corinne Bendersk, docente de UCLA Anderson School of Management, en su estudio “The Downfall of Extraverts and Rise of Neurotics: The Dynamic Process of Status Allocation in Task Groups”
Según información recogida por Forbes, Bendersk rompe los estereotipos formados en torno a las personas consideradas como neuróticas y su falta de importancia dentro de los equipos de trabajo.
Resulta que los extrovertidos contribuyen en menor medida en su equipo, y los aportes efectuados por ellos no son transcendentes para sus compañeros a lo largo del tiempo, los neuróticos, en cambio, están motivados para trabajar duro en nombre de sus equipos, que terminan apreciando sus esfuerzos, en parte porque superan todas las expectativas.
Para llegar a estas conclusiones contra-intuitivas, se separaron 229 estudiantes de MBA en grupos de cinco personas y se estudiaron sus personalidades.
Después de las evaluaciones de personalidad, los estudiantes tuvieron que predecir cómo pensaban que influirían sus compañeros en sus equipos. Los extrovertidos fueron calificados con los puntajes más altos, mientras que con los neuróticos sucedió todo lo contrario.
Luego de un trimestre académico de diez semanas, los estudiantes volvieron a ser encuestados. Los extrovertidos decepcionaron a sus compañeros, pero los neuróticos superaron las expectativas.
¿Qué significa esto para los jefes de equipo? Bendersky dice que los líderes deben tener cuidado con los extrovertidos, ya que su característica principal es “llamar la atención”, por tanto, no son muy receptivos y no aportan como se supone que lo harían. “Sus contribuciones serán infravaloradas por sus compañeros a largo plazo”, sostiene.
Por el contrario, “los neuróticos se sienten motivados por sentimientos de insuficiencia, lo cual los hace trabajar duro en nombre del equipo.”
Diario Gestión (12/04/2013)
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