En los últimos meses, el prepago de deudas ha venido creciendo porque los bancos ya no cobran una comisión o cargo a los clientes que ejercen esta opción, y por la perspectiva de un menor dinamismo de la economía, afirmó Marcello Mundaca, jefe de riesgos de Comparabien.com.
“El retiro de trabas ha impulsado el prepago (de deudas)”, subrayó, al mencionar, en particular, la amortización del capital. Es decir, cuando el cliente cancela parte del préstamo a fin de reducir el monto de las cuotas o el plazo de endeudamiento.
Por ejemplo, el cliente paga S/. 20,000 para bajar el monto de una hipoteca a 25 años de S/. 100,000 a S/. 80,000, de forma que puede cancelarla en 23 años, o sigue endeudado por el plazo original pero pagando cuotas menores.
Otro tipo de prepago de deuda es el pago anticipado, que consiste en el adelanto de cuotas futuras. Por ejemplo, si la mensualidad es S/. 1,000 y el cliente cancela S/. 3,000, no debe realizar ningún desembolso durante los siguientes dos meses.
“Esa opción no es buena porque igual se paga intereses. Si se tiene un dinero extra a fin de mes, es preferible reducir el monto de la deuda para bajar el gasto financiero”, recomendó Mundaca. Los prepagos más frecuentes son los de tarjetas de crédito y préstamos de consumo, según Comparabien.com.
“Es importante aprovechar la posibilidad de reducir la cuota en un contexto en el que no sabemos cómo va a reaccionar la economía al paquete que ha lanzado el Gobierno para enfrentar la desaceleración (del PBI). Por eso, en un futuro van a aumentar los prepagos”, estimó el ejecutivo.
Según BBVA Continental, el prepago más recurrente es el de los créditos hipotecarios. “Las personas normalmente prefieren prepagar su hipoteca, antes que otros préstamos”, afirmó Samuel Sánchez, gerente del área de Desarrollo Corporativo y Transformación del banco.
“Es lo que normalmente el cuerpo te pide: quiero tener mi casa propia y quiero salir de esta deuda. Además, la cuota es mucho más elevada que -por ejemplo- la del pago mínimo de una tarjeta (de crédito)”, explicó.
Añadió que las personas prefieren amortizar su deuda que adelantar cuotas, y la mayoría opta por reducir el monto de la cuota mensual en vez del plazo de endeudamiento.
En Corto
¿Qué préstamo se debe prepagar primero? Mundaca sugirió elegir el más caro, normalmente la tarjeta de crédito, cuyos intereses van de 18% a más de 100% anual. En los préstamos personales, las tasas van de 16% a 25%; en los vehiculares rondan el 12%, y en las hipotecas, el 10%. “La tarjeta de crédito es además la (deuda) más fácil de cancelar”, dijo.
Diario Gestión (30/07/2014)
¡Cuéntame qué te pareció!