Según el portal de la revista Forbes, los aumentos de sueldo, ascensos y otros beneficios a menudo dependen directamente de qué tan bien usted puede manejar a su jefe.
Sería maravilloso si el éxito profesional se basara solo en la capacidad para hacer su trabajo, pero eso está muy lejos de la realidad, opina Geoffrey James, columnista de Inc., en un artículo publicado por Forbes.
Los aumentos de sueldo, ascensos y otros beneficios a menudo dependen directamente de qué tan bien usted puede manejar a su jefe en vez de qué tan bien él lo maneje a usted.
Afortunadamente, mantener una relación cordial y provechosa con su jefe no es tan difícil si sigue estas sencillas reglas:
1. Su jefe es un recurso.
Vea a su jefe como un proveedor de servicios que le ayuda a hacer su trabajo y no como un supervisor (o peor aún, un padre).
Su jefe le brinda los recursos que usted necesita, toma decisiones a su favor, se encarga de los asuntos internos de la empresa y consigue el dinero que podría resultar en un aumento de sueldo para usted.
2. Cumpla sus promesas.
Su jefe quiere tener la confianza de que usted hará bien su trabajo y que no lo dejará en el aire. Por lo tanto, cuando usted acepta una tarea, hágala con dedicación y termínela a tiempo. Nunca se comprometa a trabajar más de lo que puede y siempre cumpla su palabra. Como dice el Maestro Yoda: “Hazlo, o no lo hagas, pero no lo intentes”.
3. Siempre informe sobre las buenas y malas noticias.
Si tiene que darle alguna mala noticia a su jefe, no espere hasta el último minuto para hacerlo. Si su jefe es de los que se enojan mucho y se desfogan con el mensajero, su mejor defensa es mantenerlo siempre informado y sobre todo no dejar que nada lo agarre por sorpresa.
4. Haga su trabajo con seriedad.
Su jefe no espera que usted sea perfecto, pero sabe reconocer cuando es obvio que usted se preocupa por lo que hace. Sin embargo, esto no significa que debe tomarse las cosas demasiado en serio. Tome su trabajo con seriedad pero no dude en reírse de sus propios puntos débiles.
5. Sugiera pero luego obedezca.
Cuando vea que su jefe está a punto de tomar una decisión equivocada, sugiera una alternativa mejor. Pero, si ve que su jefe no cambia de parecer, deje las sugerencias de lado y haga todo lo posible por poner poner en práctica su decisión, sin importar si usted está de acuerdo o no.
6. Ofrezca soluciones, no quejas.
Nada irrita más a un jefe que verse obligado a escuchar sus quejas sobre asuntos que usted no está dispuesto a cambiar o que están fuera del alcance de su jefe. No saque a relucir un problema a menos que tenga una solución en mente.
7. Comuniquese de forma clara.
Cuando se comunique con su jefe, hable y escriba oraciones cortas, use la menor cantidad de palabras posibles para expresar su punto de vista y hágalo de una forma sencilla de entender. Esto hace el trabajo de su jefe más fácil y a su vez hará ayuda a hacer más fácil su trabajo.
8. Haga su mejor trabajo.
Los jefes saben cuando un empleado hace su trabajo sin ganas. Ellos esperan que usted cumpla con su trabajo de la manera que solo USTED puede hacerlo, es decir, superando obstáculos que impedirían a otras personas tener éxito en lo que usted hace. Ellos esperan lo mejor posible, así que déle lo mejor de usted.
9. Cultive una relación fluida.
Dado que la mayoría de los jefes tienen un estilo de gestión “por defecto”, depende de usted ayudarlo a entender cómo él o ella puede apoyarlo a hacer mejor su trabajo. Esto requiere una toma de conciencia sobre el tema y tener el valor de expresarse. Cultive ambas cosas y luego converse con él/ella al respecto.
10. Prepárese bastante para todas las reuniones.
A veces, su jefe querrá entrar en detalles acerca de su trabajo. Responda con aplomo y su jefe asumirá que usted es competente; vacile y su jefe pensará que no lo es. Dedique al menos una hora de preparación por cada hora que pase con su jefe.
11. Muestre interés por la carrera de su jefe.
Para convertirse en alguien invaluable para la empresa, deberá hacer lo que su jefe requiera que se haga incluso antes de que él o ella sepa que se necesita. En otras palabras, adelántese a las necesidades de la empresa, expresando curiosidad acerca de la experiencia y la perspectiva de su jefe.
12. Haga a su jefe exitoso.
Independientemente de lo que dice en la descripción de su trabajo, su principal prioridad es siempre hacer a su jefe exitoso. Del mismo modo, el trabajo de su jefe es hacerlo más éxito. Si su jefe no “entiende”, este concepto de reciprocidad, su prioridad es encontrar a un jefe diferente.
Diario Gestión (02/07/2014)
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