En los últimos años el número de empresas familiares habría crecido en Perú, pero pocas se estarían profesionalizando para tener una sostenibilidad y sucesión exitosa.
En coyunturas de crisis las empresas familiares peruanas son las que tienen mayor miedo y pánico que sus pares no familiares, opinó Sergio Koremblit, socio del Área de Finanzas Corporativas de PricewaterhouseCoopers (PwC).
“Esto porque al no estar profesionalizadas -dependen de la familia- comienzan a sentir factores de miedo, de pánico, de riesgo”, apuntó.
Experiencia
Sin embargo, los temores serían, algunas veces, infundados o sobredimensionados, pues la experiencia histórica habría demostrado que este tipo de empresas, luego de la crisis, se fortalecen, para seguir creciendo.
No obstante, dijo que actualmente las empresas familiares peruanas están evaluando sus inversiones para tomar una mejor decisión y afrontar con solvencia una eventual recesión externa y su impacto en el país.
“Si bien la economía peruana está creciendo, las empresas familiares están pensando dos veces antes de tomar una decisión de inversión. Es natural que ocurra ello, porque no se sabe con certeza qué ocurrirá en los próximos meses”, señaló el ejecutivo de PwC. Koremblit estimó que en el Perú y en América Latina el 90% de las empresas son de propiedad familiar. “No es un tema particular del Perú o de la región, las empresas familiares en Estados Unidos producen la mitad del Producto Nacional Bruto y generan el 70% del empleo total”, indicó.
Sucesión
En los últimos años el número de empresas familiares peruanas habría crecido, pero pocas se estarían profesionalizando para tener una mayor sostenibilidad y sucesión exitosa.
Según datos de PwC el 25% de empresas familiares llega a una transición exitosa de la primera a la segunda generación, pero menos del 5% llega a la tercera generación.
“Esto porque el 64% de estas empresas no cuenta con un protocolo familiar, que permita definir políticas de decisión y gobierno, de rentas y desinversiones, etc., que evite que los problemas familiares afecten a las empresas”, acotó.
“La mitad de empresas no tiene plan de sucesión”
Las empresas familiares de todo el mundo confían en sus perspectivas de futuro, pero muchos no están haciendo lo suficiente para prepararse para los próximos años. “Casi la mitad todavía no tiene un plan de sucesión y de los que lo hacen, solo el 50% tiene decidido quién se hará cargo del puesto más alto”, revela una encuesta de PwC realizada a 1,600 ejecutivos de empresas familiares en 35 países.
Según los resultados del sondeo, el 60% de las empresas familiares consultadas tiene la intención de expandir su negocio en los próximos 12 meses, el 95% confían en que pueden competir eficazmente con los líderes del sector y la gran mayoría con acceso al capital tendría que pedir prestado el dinero si es necesario.
Diario Gestión (22.11.2011)
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