Los miembros de un equipo no solo esperan que sus superiores sepan cómo delegar responsabilidades, también desean recibir retroalimentación y ser reconocidos oportunamente.
¿Cómo debería ser la persona que coordina y supervisa nuestro trabajo?, ¿cuáles son las habilidades y actitudes más admiradas en los superiores por parte de sus trabajadores? El portal Expansión brinda una pequeña lista sobre las características mejor valoradas en los jefes.
Dedicar tiempo a la enseñanza. Los empleados reconocen, en especial, esta característica en sus superiores. Cuando los jefes son capaces de compartir su conocimiento y experiencia con sus colaboradores de forma transparente, los miembros del equipo pueden aprender a tomar decisiones en el camino. El fomento de la participación y la búsqueda de consenso son valorados.
Comunicación efectiva. Un buen jefe debe expresar claramente lo que espera de cada persona, en particular, y de su equipo en conjunto. Los profesionales se sienten satisfechos, cuando se les proporciona una retroalimentación clara y casi constante. Ellos necesitan ser evaluados para conocer sus fortalezas y debilidades.
Reconocimiento oportuno. Los superiores no deben centrarse -solamente- en los errores de sus colaboradores, el reconocimiento de los objetivos alcanzados y aportes efectuados incrementará la confianza de los trabajadores en sí mismos. Ello se traducirá en un trabajo en equipo aún más eficiente.
Promoción de la cultura de colaboración. Para generar una cultura de implicación con la empresa, los empleados deben percibir que sus jefes colaboran con ellos, participan en las tareas senciilas y en las más complicadas.
Cuidado de las buenas formas. La templanza y el respeto son fundamentales porque las malas formas y las salidas de tono solo desgastan las relaciones y restan creatividad al equipo de trabajo.
Diario Gestión (04/06/2013)
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