Mercedes Korin, directora del mapeo de Promotores de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), considera que en la actualidad este enfoque de gestión corporativa tiene por objetivo mejorar la calidad de vida de las personas. La especialista argentina, expositora del 15° Simposio Empresa Moderna y RSE: Empresas innovadoras y negocios inclusivos, organizado por Perú 2021, considera que en un mundo globalizado las compras son sinónimos de votos y, por tanto, los consumidores deben ser conscientes del poder que tienen para avalar, a través de sus compras, a ciertas empresas.
¿Por qué es necesario que la RSE sea adoptaba a nivel global?
–En un inicio la RSE, como tal, estaba enfocada a una cultura de gestión ética de las empresas. Pero esto fue cambiando, ahora el fin es la sostenibilidad, la mejora en la calidad de vida de las personas y por supuesto, esto no lo lograrán sólo las empresas, el Estado o la sociedad civil, sino todos estos actores, trabajando de manera articulada.
¿Qué tanto se vincula este concepto con el de competitividad?
–Se relaciona en la medida en que las empresas sean reconocidas por el propio mercado por sus prácticas responsables, por políticas internacionales de comercio, por un mercado sostenible. Se da por sentado que la RSE contribuye con la competitividad y de hecho lo hace, pero sólo en un entorno de competitividad responsable.
De acuerdo con su último estudio sobre RSE a nivel de América Latina, los países con mayor desarrollo en este campo son México, Chile y Brasil…
–El estudio tiene por nombre Mapeo de promotores de Responsabilidad Social Empresarial en América Latina y, de hecho, es una evolución del que hacemos foco en Argentina desde hace algún tiempo.
Brasil es un caso singular por su tamaño y el tipo de empresariado que tienen. Es allí donde nació el Instituto Ethos, que de alguna manera marca la pauta en este tema y que por cierto está formado por empresarios. En otros países la idea fue empujada por organizaciones no empresariales, y la verdad es que pares convocan pares.
En México, imaginamos que su desarrollo se dio por su cercanía con Estados Unidos y en Chile por su gran desarrollo económico empresarial. Perú no ha sido incluido en este estudio.
¿Qué pasa con las pyme que se mantienen al margen de esta movida?
–Debe ser porque tienen menos margen de movimiento en general. La pyme tiene un dueño, una familia fundadora y generaciones en las que se pasan la empresa, lo que es positivo porque una vez que la cabeza de la pyme toma el tema como propio, es fácil sensibilizar al resto de la empresa, Sin embargo, esto no se ha interiorizado como en las multinacionales. Las Pyme latinoamericanas todavía están tratando de sobrevivir diariamente y por eso es difícil implementar la innovación. Tal vez eso sí ocurra en las pyme que están exportando.
¿Cuáles son los argumentos para que un Estado apueste por la RSE?
–Un gobierno debería tener muy claro que las empresas privadas son motores de la economía. Este es el sistema en el que vivimos. Las empresas emplean personas, generan puestos de trabajo, dan productos, nos comunican sobre sus productos y usan recursos ambientales de todos, para elaborar sus productos. Son muchas áreas que tienen injerencia para el Estado.
La RSE apuesta por consumidores también responsables. ¿Cómo son los latinos?
–Todavía se inclinan por el precio y eso tiene que ver con la pobreza de nuestros países, con nuestra clase media consumidora. No están conscientes del poder que encierran sus compras.
¿Las empresas pueden hacer algo al respecto?
–Sí. Deben trasparentar lo que hacen, contando todo de esa buena práctica, diciendo cuánto les costó implementarla, qué tipo de obstáculos encontraron hacia dentro y fuera de la empresa. Con eso ayudarán a otras empresas a cortar caminos. Pienso que las prácticas responsables tienen que hacer al negocio, deben beneficiar al negocio.
Sólo en esa medida las empresas tomarán el tema en serio, cuando vean que las buenas prácticas, la ética, benefician a sus negocios.
Lanzarán observatorio
La especialista señala que para extender y consolidar la propuesta de responsabilidad social empresarial en América Latina, los gobiernos tienen un papel importante en la articulación de los distintos actores de un país.
“Ellos deben fijar estándares comunes más altos, así como reglas de juego más claras, que tiendan a la sostenibilidad. Es a los empresarios que les toca superarse.
Manifestó que la RSE es una manera de pararse en la sociedad, “de saber articular, de ser claros en los intereses en común y en las diferencias. De trazarse objetivos y saber llevarlos hacia delante”
Mercedes Korin recomendó a los consumidores informarse más sobre el poder que ejercen en el mercado.
Diario Oficial El Peruano (06.10.2010), Sección Actualidad, Pág. 20
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