Elegir una posición solo por el dinero o evitar tomar riesgos pueden desembocar en fracasos a largo plazo.
El paso del tiempo puede demostrarle a un profesional que las consecuencias de ciertas decisiones, a las que nunca les prestó atención, pueden aparecer mucho tiempo después.
La revista Forbes recogió algunos de los fallos que, a la larga, pueden convertirse en un lastre para su carrera.
Cerrarse a una única empresa
La comodidad hace que las expectativas de un futuro prometedor se reduzcan a los límites que establece la compañía a la que se dedica. No es recomendable centrar toda su atención en su actual empleo y obviar las oportunidades que le pueden hacer crecer profesionalmente.
Dejarse guiar por el dinero
Luce como una persona afortunada económicamente y evita que su estilo de vida cambie, y su cuenta bancaria disminuya. No permita que su toma de decisiones esté dirigida por el dinero, sin tener en cuenta los beneficios profesionales.
Escasez de experiencias
Olvidar qué es lo que lo empujó a iniciar su carrera y dejar de querer conocer más, puede lapidarlo en un futuro. Es importante sentirse cómodo con su situación actual, pero también preocuparse por explotar al máximo sus habilidades.
Atarse a un sitio
Si se ha sumergido en el trabajo de una empresa concreta y ha hipotecado su forma de vida a un ambiente del que te resulta difícil escapar, podría perder ese plus de movilidad que tanto valoran las empresas.
Dar más importancia a otros
Si pensó que ya había conseguido lo que merecía y dejó libre el sus compañeros, sin preocuparse en forjar el suyo, será más difícil que alcance el éxito que busca.
No tener aspiraciones
Si se apoya en la idea de que está realizando un buen trabajo y que sólo puede optar por continuar ahí, considere que siempre hay mucho más espacio donde puedes abrirse camino.
Ocultar sus habilidades
El que no habla fuerte, está perdido. Durante su carrera, es importante que no esconda sus cualidades ante otros por el miedo a ser superior a los demás.
Rendirse antes de empezar
Ha tenido oportunidades cerca, nuevas ideas en tu cabeza y las motivaciones suficientes para apostar por tu proyecto, pero no lo ha hecho. Es importante salir de su ‘status quo’ y empezar a tomar riesgos.
Diario Gestión (15/07/2014)
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