Cuando Maricarmen Fedalto se graduó en Ingeniería Industrial, fue una de las pocas mujeres que culminó una carrera altamente demandada por varones. Del sector logística se trasladó al de seguridad, pero mantiene el foco en la innovación y eso influye incluso en su estilo de liderazgo.
¿Cómo asume la gestión de sus equipos?
Es necesario hacer que las demás personas tengan las herramientas para desarrollar sus actividades de manera efectiva, eficiente y productiva. Por supuesto, es bueno tener equipos multidisciplinarios para enriquecer el diálogo y la discusión.
¿Se orienta más por los equipos multifacéticos o los especializados?
Depende del rol que la persona está asumiendo en ese momento y del futuro que se le encuentre en la compañía. Mientras unos nacieron para convertirse en líderes del área comercial, otros tienen capacidades para distintas áreas.
¿Cómo se da cuenta de que es momento de girar el timón?
Un ejercicio que hago permanentemente es preguntar “¿por qué?”. Ahí uno se puede dar cuenta si la otra persona está involucrada en una situación, si analizo todas las aristas para decidir. No me gustan los paradigmas, los detesto. Me desagrada la respuesta: “lo hago así, porque siempre se hizo así”.
¿Es una manera de asegurar la innovación?
Justamente. Un buen profesional siempre tiene que mantenerse activo, buscando formas diferentes para ejecutar las cosas.
¿Cómo definiría su estilo de liderazgo?
He aprendido mucho de la frase “subirse al balcón”. Es como si estuvieras en una fiesta. De pronto, subes al balcón para ver si una persona está triste o si está sola; después bajas para ayudar al que está triste o para bailar con el que está solo; luego vuelves a subir para mirar las cosas.
¿Cómo aplica ese esquema?
Cuando estoy arriba miro las cosas en toda su dimensión. Si alguna de las áreas me necesita, bajo a ayudarla, pero luego vuelvo a subir porque si me quedo abajo termino haciendo el trabajo de otros y los terminaría inutilizando.
¿Qué hace frente al error de un colaborador?
Vale equivocarse, pero hay que arreglarlo y rápido. Cuando alguien se equivoca, lo ideal es contárselo al líder e ir hacia él con la solución y con el aprendizaje para no volver a hacer lo mismo. Si aún no hay solución, la idea es contar lo que ha ocurrido con prontitud para buscar una salida en conjunto.
¿Qué es lo que no tolera?
La mentira. Si alguien me miente, pierdo la confianza y eso es catastrófico.
HOJA DE VIDA
Nombre: Maricarmen Fedalto.
Profesión: Ingeniería Industrial.
Cargo: Presidenta ejecutiva en G4S para Perú y Bolivia. Presidente en Centro de Innovación de IPAE.
Cargo anterior: Gerente General en DHL.
Diario Gestión (06/08/2014)
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