En obligaciones, considere las colegiaturas, vacaciones de verano, entre otros. Asimismo, en proyectos se busca que destine un porcentaje de sus recursos a aspectos como su jubilación.
Identificar sus necesidades, obligaciones y proyectos puede ofrecerle mejores rendimientos.
Cuando lo han invitado a invertir en fondos u otros vehículos de inversión, seguramente le habrán mencionado los términos: corto, mediano y largo plazo. Éstos son ambiguos y pueden provocar confusión en los inversionistas, ya que cada persona concibe los plazos de diferente manera. Por ello, es común que el portafolio presente una subexposición o sobreexposición en ciertos instrumentos o fondos, que tiene las siguientes consecuencias:
Subexposición: El inversionista difícilmente logrará alcanzar su expectativa de rendimiento.
Sobreexposición: El inversionista, en épocas de volatilidad o ajuste de mercado, es probable que no soporte la pérdida y decida retirar su dinero. Generalmente, optan por vender la totalidad de su posición a pesar de que esto represente una pérdida irrecuperable.
En este sentido, desarrollé una nueva técnica de diversificación de inversiones, que tiene la finalidad de eliminar la sub o sobreexposición en su portafolio.
Esta técnica se basa en lo siguiente: todos tenemos necesidades, obligaciones y proyectos. Este nuevo esquema pretende lograr que identifique sus necesidades, las agrupe y de la misma manera, hacerlo con sus obligaciones y proyectos.
En las necesidades, podemos mencionar ejemplos como el pago de servicios, así omo alimentos, imprevistos y accidentes.
Una vez que ha identificado sus necesidades, obligaciones y proyectos, conocerá realmente el monto y porcentaje que puede destinar a cada concepto. Esto le dará claridad para hacer una adecuada toma de decisiones, que le permitirá alcanzar la expectativa de rendimiento que busca y además, evitará la venta de instrumentos más volátiles cuando las condiciones de mercado sean adveras.
De esta manera, tendrá perfectamente claro cuál es la diversificación que debe dar a su inversión en cada etapa de su vida.
El concepto de necesidades atiende aspectos de corto plazo; por lo tanto, el importe que indique este rubro podrá ser destinado a instrumentos con duración de entre tres y seis meses, que ofrezcan disponibilidad de sus recursos y baja volatilidad.
El importe que resulte en el rubro obligaciones podrá ser invertido en instrumentos y/o fondos con un horizonte de inversión mayor (de seis meses a tres años, recomendado).
En los proyectos, recomiendo enfocarse en instrumentos con un horizonte mayor a tres años, como las acciones o fondos de equity, ya que el activo de renta variable es el que mayor rendimiento puede ofrecer en el plazo.
Recuerde, la nueva técnica de diversificación de inversiones consiste en la identificación de sus necesidades, obligaciones y proyectos para evitar la subexposición o sobreexposición de los instrumentos que utilice para conformar su portafolio
Diario Gestión (17/07/2015)
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