Los hombres de negocios aprenden cómo desempeñarse en el mundo empresarial en la práctica. Se requiere trabajo duro y cometer una serie de errores. En este contexto, existen lecciones que no se aprenden en el aula, conózcalas según un listado elaborado por Forbes.
Ejecutar una visión empresarial, involucrar al equipo de trabajo en el planteamiento de soluciones y adoptar una actitud de humildad al momento de analizar el propio negocio son puntos clave que deben ser tomados en cuenta por el empresario de hoy en día.
La práctica del auténtico liderazgo frente al falso liderazgo:
La autenticidad requiere honestidad, conciencia de sí mismo, y una perspectiva desinteresada. Los empresarios auténticos gestionan a su personal a través del poder de la influencia, en lugar de la coerción. Saben cómo delegar responsabilidades e interactuar con sus empleados. Por el contrario, los falsos líderes confían en su posición, autoridad y capacidad de manipulación. ¿El resultado? Ganancias a corto plazo, pero pérdidas en el largo plazo.
Todo comienza con una visión, pero hay que ejecutar:
La visión proporciona una orientación para que desde un inicio la empresa sea consciente sobre cuál es el camino que debe recorrer. Al comunicar su visión a los interesados, fortalecerá su propia creencia y obtendrá una respuesta por parte de ellos. Pero, sobre todo, el liderazgo se define por la acción. Usted tiene que ejecutar para alcanzar el éxito, así que confíe en usted mismo y comience a marchar hacia adelante.
La importancia del pensamiento crítico:
Este punto está referido a la capacidad de pensar con claridad, de manera racional, reflexiva, y de forma independiente. El pensamiento crítico no es solo la acumulación de información, y no debe ser confundido con el hecho de ser crítico con los demás. Los empresarios necesitan practicar el pensamiento crítico para ser mejores líderes.
El liderazgo viene con la construcción y el cuidado del equipo adecuado
Los empresarios no solamente tienen que elegir quiénes conformarán su equipo de trabajo, sino que deben saber cómo comunicar continuamente la visión de la compañía, así como las tareas requeridas, y proporcionar orientación y retroalimentación a cada miembro.
Pretenda ser un cliente
Una práctica común entre los empresarios de alto rango radica en dar un paso atrás para mirar su propio negocio de la manera en que lo haría un cliente por primera vez frente a su compañía. Para ello, resulta fundamental la humildad y así dejar de lado su orgullo y sus prejuicios, a fin de efectuar mejoras con regularidad. Cuando usted sea capaz de llevar a la práctica este punto, siéntase preparado para darle la bienvenida a sus nuevos clientes.
El coaching y mentoring son claves para ejercer el rol del liderazgo
Un buen líder se asegurará de que cada persona esté recibiendo exactamente lo que necesita para cumplir adecuadamente su función dentro de la empresa. El líder debe ejercer el papel de tutor y entrenador para con sus empleados.
La importancia de escuchar a los demás empresarios
El líder, además de poner en práctica sus propias habilidades competitivas, debe saber escuchar a los demás empresarios -en primera línea-, así como escuchar a los clientes, socios, inversionistas y proveedores. Preste atención cuando se comuniquen con usted, no permita que el resto lance palabras al vacío.
Momento de buscar soluciones frente a los problemas
Es fácil llegar a sentirse abrumado por los problemas del día a día en cuanto a la gestión de una empresa, pero ello no significa que deba abandonar el planteamiento de soluciones y/o estrategias. Por el contrario. Si se dedica -en buena parte- a la búsqueda de soluciones, tendrá una mayor influencia y éxito a largo plazo. Haga participar a su equipo, pida a cada miembro que se convierta en el CEO de sus propios problemas, en la medida de lo posible.
Saber cómo reaccionar
Los verdaderos líderes saben cómo mantener el control de sus emociones y utilizan sus reacciones para resaltar un punto determinado. Antes de reaccionar de cierta manera, el empresario siempre debe dar pase a la reflexión.
Diario Gestión (19/02/2013)
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