Muchos empleados tienen el potencial para ser grandes líderes, pero permiten que las excusas se interpongan en su camino. Según Forbes, es importante identificarlas y abordarlas.
Cada profesional tiene la obligación de trabajar en cada una de las siguientes excusas para así ser mejor en su campo laboral, y no quedarse a mitad de camino en cuanto al logro de sus objetivos.
No estoy siendo guiado
Algunos subordinados consideran la falta de dirección como motivo para no continuar su rumbo hacia el ascenso. Atribuyen a esa causa su incapacidad de efectuar las cosas por sí mismos.
Los mejores empleados toman la iniciativa y requieren la menor cantidad de dirección, ejecutan correctamente sus tareas y sólo solicitan la orientación de su líder cuando es realmente necesario.
La culpa es del otro miembro del equipo
Los proyectos no pueden detenerse sólo por un integrante (del equipo) perozoso. Para enfrentar dichas actitudes, hay diversos caminos como el reemplazo, en caso de que esa persona se resista a cambiar su comportamiento a pesar de todos intentos de motivarla.
Los mejores empleados también asumen ese trabajo bajo el conocimiento de sus superiores.
Eso no tiene solución
Muy rara vez se encontrará con algo 100% imposible. Sólo hace falta un poco de pensamiento crítico y la capacidad de salir de su zona de confort en búsqueda de una solución.
Los grandes profesionales no esgrimen esta clase de excusas, ya que no se rinden cuando se topan con alguna barrera.
Muchas veces la distancia entre lo “posible” e “imposible” se soluciona con una llamada telefónica, una búsqueda en Google o un correo electrónico a la persona adecuada.
Es un error común
Algunos empleados consideran errores comunes a los errores ortográficos, gramaticales y logísticos. Quienes verdaderamente muestran preocupación por su trabajo no comenten “errores comunes”. Vale la pena volver a revisar su trabajo y asegurarse de que no necesita corregirse.
Necesito otros recursos
A menudo, los empleados dependen de los recursos de sus líderes y de la red de contactos de estos últimos para culminar sus proyectos.
Un empleado destacado concluye su trabajo sin necesidad de requerir constantemente la ayuda de su líder, además es capaz de construir su propia red.
El cliente no es razonable
No hay escasez de personas difíciles, pero el empleado debe acostumbrarse a tratar con ellos. Un cliente irrazonable no impedirá al empleado cumplir sus metas.
Los empleados valiosos encuentran maneras de lidiar con personas irracionales, simplemente mediante la formación de una mejor relación con ellas o, a través de otro tipo de alternativas.
Necesito más entrenamiento
Cuando un empleado no está entrenado adecuadamente, puede resultar en un desastre. Todos los líderes deben hacer un esfuerzo para entrenar con eficacia a sus empleados y tener programas que aseguren esto.
Los empleados también tienen la obligación de aprender por su cuenta y tratar activamente de ser mejores.
Si un empleado no está debidamente capacitado, los empleados sobresalientes deberán llenar esos vacíos.
Diario Gestión (22/04/2013)
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