Los mecánicos de Toyota en Göteborg, la segunda ciudad de Suecia, podrían ser los pioneros de una sociedad en la que se trabaje menos sin que se afecte su elevado nivel de vida.
Ellos se despiertan a la misma hora que sus vecinos. Pero, en lugar de irse directo a trabajar, salen a correr, desayunan sin prisa leyendo las noticias y llegan al taller de la fábrica varias horas más tarde. Esa es su rutina desde que Toyota instauró en 2002 la jornada de seis horas para rentabilizar al máximo sus equipamientos, en dos turnos.
“Fue un éxito desde el inicio. Todo funcionó correctamente para el personal, la empresa y la clientela. No recuerdo ninguna discusión en la que se haya cuestionado ese sistema”, afirma Elisabeth Jonsson, administradora del centro de servicios de Toyota. Y, según el operario Robert Nilsson, una jornada de seis horas es más productiva, porque tiene menos pausas y, por lo tanto, se pierde menos tiempo.
Pero ahora la alcaldía de Göteborg ha decidido poner a prueba este modelo durante un año para comprobar si la jornada de seis horas reduce costos en ciertas áreas; como en el de la cantidad de días de bajas médicas.
A partir del primero de julio un equipo del personal de cuidados de personas ancianas trabajará dos horas menos percibiendo el mismo sueldo de siempre; mientras que los demás seguirán cumpliendo con ocho horas diarias.
Inicialmente, esta nueva jornada se aplicaría solo a trabajadores del sector público, pero el concejal de izquierda, Mats Pilhem, está seguro de que se generalizará. “Hace falta crear un ambiente más humano en la larga vida laboral de las personas”, considera.
Pese al experimento, Suecia cuenta con un modelo que combina salarios altos con tiempo de ocio considerables. Según economistas, reside en la productividad de una mano de obra muy bien formada, capaz de adaptarse a las nuevas tecnologías mucho más rápido que la mayoría de países.
Diario La República (08/06/2014)
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