Según Ariel Orrego-Villacorta del estudio Bafur, en países como Colombia ese trámite puede demorar solo cinco días, pero en Perú no ocurre lo mismo y se empuja a los extranjeros a trabajar de manera irregular.
Los inversionistas y las grandes corporaciones transnacionales encuentran obstáculos en Perú, ya que la actual norma migratoria dificulta autorizar el desempeño de profesionales extranjeros de manera inmediata para resolver requerimientos urgentes y especializados de las empresas y grandes proyectos por corto plazo de servicios.
El socio principal y laborista del estudio Barrios & Fuentes (Bafur), Ariel Orrego-Villacorta, estimó que tramitar una visa de trabajo en el Perú puede demorar hasta cuatro meses, período en el que el extranjero no puede trabajar en el país, aunque la realidad es otra.
“Los inversionistas y las empresas del exterior nos dicen por qué demora tanto tiempo que su personal que capacitan en el Perú pueda estar en una situación regular hasta tres o cuatro meses después”, enfatizó.
Indicó que la necesidad de las empresas para que esos extranjeros empiecen a brindar sus servicios es tan urgente que algunos lo hacen de una manera “irregular” y esos significa contravenir las normas peruanas.
“Nuestro consejo siempre, como abogados, es que usted (el extranjero) no debe trabajar hasta que tenga una situación regular en el país pero en la realidad se pueden dar esos inconvenientes”, declaró a gestion.pe.
El especialista indicó que en otros países como Colombia, se cuenta con cinco tipos de visas de trabajo para extranjeros y su trámite se demora tres días, por lo que al quinto día de llegar ya pueda tener todo en regla para trabajar.
Agregó que por ello es necesario que nuestro país cuente con una Visa Transitoria de Trabajo o Visa Técnica.
Esto permitiría facilitar la obtención de una situación regular migratoria de aquellos profesionales, técnicos o expertos extranjeros que vienen a laborar al país por un corto periodo como existe en Colombia, Ecuador, Chile, México, entre otros países.
Ariel Orrego-Villacorta indicó que nuestro país cuenta con dos tipos de visas para fines laborales principalmente, en caso, de trabajo subordinado.
La Temporal, que autoriza la admisión y permanencia de un extranjero en el país hasta por 90 días prorrogables y la de Residente, que autoriza la admisión y permanencia de un extranjero en el país por un año, prorrogable.
“Ante la urgencia de proyectos en diferentes sectores de la economía nacional se tiene que optar por una visa temporal de trabajador designado o de temporal-trabajador y recurrir a los procedimientos que correspondan, lo que toma uno dos meses o más”, refirió el socio de Bafur.
La Visa Técnica, explicó, seria de carácter expeditivo y se podría obtener ante la autoridad migratoria peruana que una ley determine, en un plazo máximo de cinco días (duración de procedimiento) con una autorización de trabajo al extranjero de hasta por 30 días, posible de ser extendida hasta 90 días como máximo, con la debida sustentación y justificación de tal extensión.
“Esto permitirá a las empresas y grandes proyectos en nuestro país contar con personal calificado que el mercado peruano no puede cubrir de manera rápida, lo que contribuirá a mejorar la productividad y hacernos más competitivos, un ejemplo que ya adoptaron varios vecinos con muy buenos resultados”, refirió Orrego-Villacorta.
Diario Gestión (09/04/2015)
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