Tomando en cuenta las características de nuestro sistema previsiona y la experiencia chilena, un trabajador peruano debe aportar por lo menos entre 25 y 30 años para percibir una pensión de entre 70% y 75% del promedio histórico de sus ingresos, estimó Alfredo Chan Way, gerente de rentas vitalicias de la compañía de seguros Protecta.
“El estimado puede variar si la persona no tiene una remuneración regular y ascendente. Otro factor relevante es la rentabilidad ofrecida por la AFP ”, añadió.
En lo que va del año, el fondo 2 -que agrupa a la gran mayoría de afiliados de las AFP- gana alrededor de 6%.
Es importante aclarar, ya que existe confusión al respecto, que el jubilado no recibe una pensión solo en función a sus últimas remuneraciones.
“Lo que sucede es que las personas siguen relacionando el sistema privado con el nacional (ONP), donde con unas tablas se determina la pensión de acuerdo al promedio de los últimos 48 sueldos. En el sistema privado es relativo, no hay relación entre la última remuneración y lo que recibirá el pensionista”, sostuvo el ejecutivo.
Renta vitalicia
Al jubilarse, al afiliado se le ofrecen varias opciones. Si deja su dinero en la AFP, recibirá mensualmente parte del fondo acumulado hasta que se acabe.
En tanto, si contrata con una aseguradora, probablemente reciba una pensión menor, pero de por vida. Es decir, el riesgo de que el jubilado viva más de lo esperado no lo corre el mismo, sino la empresa aseguradora. Esta modalidad es conocida como renta vitalicia, y es preferida por el 90% de los nuevos jubilados, según Protecta.
De dicho grupo, estima la aseguradora, un 95% opta por incluir una cláusula de período garantizado, con la que la compañía se compromete a pagar el 100% de la pensión a los beneficiarios si el jubilado fallece en un tiempo determinado, que puede ir de 10 a 15 años.
Culminado el período garantizado, el (la) cónyuge recibe solo el 42% de la pensión si el afiliado fallece, como manda la ley.
En el primer semestre del 2014, el mercado de renta vitalicia manejó S/. 938.8 millones. A fin de año, llegará a S/. 1,854 millones, es decir, un 17% más que al cierre del 2013 (S/. 1,581 millones), prevé Protecta.
Chang Way destacó que las captaciones de las aseguradoras por seguros de invalidez se duplicaron en los últimos dos años.
“La gente seguía trabajando teniendo un problema del oído o la columna porque no sabía que tenía el beneficio del seguro en el sistema privado de pensiones. No se acercaba a hacer el trámite”, refirió.
Una vez que el Comité Médico de las AFP corrobora la invalidez, la cobertura es activada y se completa el fondo del afiliado para que pueda percibir una renta vitalicia equivalente al 70% del promedio histórico de sus sueldos.
Así, la persona inválida es libre de contratar con una aseguradora para administrar su pensión.
Diario Gestión (05/09/2014)
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