Desempolvar sus pantalones deportivos o escaparse a las Bahamas solo destruirán su marca personal. Mueva sus redes de contactos y mantenga una actitud ganadora.
Buscar empleo es como jugar ajedrez, una buena estrategia lo acercará más a ese puesto que hoy ansía. Sin embargo, movimientos inadecuados, le restarán puntos. Y es que, cuando se trata de ‘venderse’ a uno mismo, actitudes como la negación del desempleo o el autocompadecimiento, arruinarán su marca personal ante sus redes de contactos.
Patricia Padilla, business development manager de Career Partners Perú, revela los cinco errores que lapidarán su peregrinación hacia el puesto ansiado.
1. Pedir trabajo. Existe un rechazo general e inmediato hacia la actitud perdedora de otros. Si usted va a movilizar sus redes de contactos, y tiene que hacerlo, lo mejor será vender éxito. Un “ya estoy en entrevistas ”, dicho con mucha seguridad, lo convertirá de inmediato en talento atractivo que se puede escapar con la competencia. Recuerde: nadie quiere ser su pañuelo de lágrimas.
2. Descuidar el ‘look’. Si usted pensó que el periodo de desempleo era ideal para desempolvar sus pantalones deportivos y poleras de algodón, dos tallas más grandes, cayó en un error. Una apariencia descuidada lo llevará solo a destruir su marca personal, sobre todo si se encuentra con un conocido luciendo su nuevo ‘look’. Usted debe verse como un ejecutivo haciendo negocios permanentemente.
3. Escapar a las Bahamas. La negación de estar en un periodo de desempleo es común. Después del cese del contrato, muchos optan por gastar su CTS en viajes y desaparecer, lo que no es nada beneficioso. Según Padilla, durante esas vacaciones, no se hace otra cosa que desperdiciar oportunidades de recolocación.
4. Emprender sin pensar. Un 85% de los intentos de emprendimiento empresarial fracasa. Padilla asegura que muchos profesionales recién despedidos tienen la idea de invertir su dinero en un negocio; sin embargo, esto no es más que un medio de escape para no movilizar su red de contactos.
5. Hablar mal de su antiguo jefe. Culpar a su exempleador de su fracaso, lo hundirá a usted. Lo ideal es proyectar una imagen ganadora y profesional, no de ira y resentimiento. Decir que hubo una reestructuración y que su rol dejó de aportar valor, es mucho más efectivo. Y si de verdad fue su culpa y lo desvincularon por un error que cometió, diga que no estuvo alineado al objetivo.
Recuerde: las referencias laborales existen y lo que usted diga en una entrevista de trabajo debe alinearse a lo que sus antiguos jefes piensan.
Diario Gestión (29/05/2014)
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